Una ECU defectuosa puede manifestar distintos problemas en el coche. Algunos de los síntomas más comunes son:
✅ Fallo en el arranque: El coche tarda en encender o no arranca en absoluto.
✅ Pérdida de potencia o fallos en la aceleración: El motor no responde correctamente o entra en modo "emergencia" (limp mode).
✅ Consumo excesivo de combustible: Un mal ajuste de la mezcla aire-combustible provoca un gasto innecesario.
✅ Testigos de error en el tablero: Como el icono del motor, ABS, ESP u otros.
✅ Frenos ABS o control de tracción defectuoso: Si la centralita de ABS falla, las ruedas pueden bloquearse.
✅ Problemas eléctricos en ventanas, luces o cierre centralizado: Puede ser un fallo del módulo de control del cuerpo (BCM).
Si notas alguno de estos síntomas, es recomendable llevar el coche a un diagnóstico con escáner OBD para verificar el estado de la centralita.
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