1. Deja enfriar el motor por completo
Nunca manipules el sistema de refrigeración en caliente. Espera al menos una hora tras apagar el motor.
2. Vacía el sistema de refrigeración
Coloca un recipiente debajo del radiador y abre el tapón de vaciado (o retira la manguera inferior). Recoge el refrigerante viejo y deséchalo de forma responsable.
3. Desconecta las mangueras
Retira con cuidado las mangueras de entrada y salida. Usa pinzas para aflojar las abrazaderas. Si están duras, puedes ayudarte de un destornillador plano.
4. Desconecta el ventilador (si va unido)
En algunos modelos, el electroventilador va fijado al radiador. Desconecta el cableado eléctrico y desmonta el ventilador si es necesario.
5. Afloja los tornillos de fijación del radiador
Localiza los puntos de sujeción (normalmente en la parte superior e inferior) y retira los tornillos con cuidado.
6. Extrae el radiador
Con todo desconectado, saca el radiador con precaución para evitar dañar otras piezas del compartimento motor.
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